Recogida en nuestro almacén. Si el producto está en stock, se podrá recoger en 24 horas hábiles después de haber efectuado el pago. Se considerará entregado un pedido cuando sea firmado el recibo de entrega por parte del cliente una vez verificado. El cliente será el responsable del transporte e instalación.

Envío por agencia de trasporte. Los plazos de entrega habitual de los artículos en stock,  oscilan entre las 24 y las 72 horas. tras la formalización del pedido y pago, salvo que se indique otro plazo en sus comunicados  con los clientes.

Una vez recepcionado el producto el cliente dispondrá de 72 horas para comprobar la integridad de todos los componentes del pedido y para comprobar su funcionamiento. Pasadas estas 72 horas se dará por aceptado el envío y no se aceptarán reclamaciones por desperfectos o fallos con el envío.

Transporte, instalación y puesta en funcionamiento del producto.

Nuestro S.T. se pondrá en contacto con el cliente para concretar día y hora para la instalación del producto.

El cliente deberá de proporcionar todo lo requerido por el S.T. para poder instalar y poner en funcionamiento del mismo. Especificaciones técnicas detalladas en el anexo del contrato de compra

En el supuesto de que el cliente no cumpliera con estos requisitos, todos los gastos derivados (materiales, horas del personal, dietas u hospedaje si fuera necesario) serán facturados al cliente.

Se considerará entregado el producto cuando sea firmado el recibo de entrega por parte del cliente.

Envíos al extranjero

Hacemos envío a toda Europa.

Para los países que no sean miembros de la  U.E. se hará según convenio de comercio internacional en ese momento. Todos los gastos serán a cuenta del cliente.

No se realiza venta en la actualidad para el resto del mundo.

Impuestos y cánones (Según el  Reglamento (UE) 2018/302)

Para las empresas establecidas en la UE, la mayoría de las compras y ventas de bienes realizadas en la UE están sujetas al IVA. En tales casos, se aplica y se devenga el IVA en el país de la UE donde el consumidor final consume los bienes. Del mismo modo, el IVA se aplica a los servicios en el momento en que se realizan en cada país de la UE.

Por el contrario, las exportaciones de bienes a países no pertenecientes a la UE no están sujetas al IVA. En estos casos, el IVA es aplicado y devengado en el país de importación y el exportador no tiene que declarar el IVA. No obstante, cuando se exporten mercancías, se deberá aportar la siguiente documentación como prueba de que las mercancías han sido transportadas fuera de la UE. Dicha prueba puede aportarse mediante la presentación de una copia de la factura, de un documento de transporte o de un registro aduanero de la importación ante la administración fiscal.

Se debe facilitar esta prueba para poder deducir íntegramente el IVA devengado pagado en una operación vinculada anterior que haya conducido a la exportación. La falta de documentación puede implicar que no haya derecho a un reembolso del IVA por exportación de mercancías.